¿Sabes que las ventanas de PVC se reciclan en su totalidad al 100%, incluido el vidrio y los herrajes?.
El sector de la carpintería de PVC está plenamente comprometido con los objetivos y propósitos de la economía circular y la construcción sostenible.
En primer lugar, se recogen los retales de los perfiles del proceso de fabricación de las ventanas y las ventanas viejas.
En segundo lugar, se transportan los residuos hasta la planta de reciclado donde se les da un tratamiento para volver a utilizar el PVC otra vez como materia prima. A continuación se trituran en molinos los materiales que componen una ventana: vidrios, gomas, PVC y hierro.
El siguiente paso es someter el compuesto triturado a una secuencia de imantación y de tamices para proceder a separar los materiales ferrosos y el PVC (con las gomas y el vidrio). Ahora es momento de clasificar y separar los distintos materiales según su tamaño y hacerlos caer por caída libre para que se agrupen por distintos pesos específicos, obteniendo el compuesto de PVC por separado.
A través de un sistema fotoeléctrico se procede a la clasificación del PVC por colores y de esta manera se vuelve a iniciar un nuevo ciclo. Además el material obtenido puede echarse otra vez a la tolva de las extrusoras de los perfiles de alimentación del producto nuevo a fabricar sin realizar ningún otro proceso previo como calentar, secar, o cristalizar.
Existe también una segunda industria que utiliza el PVC obtenido del reciclamiento para un segundo uso industrial (tubos, juntas, perfiles de todo tipo, suelas para calzado, mobiliario urbano, pavimentos absorbentes para niños…).