Aisla herméticamente contra el frío, el viento y la lluvia tu hogar. Ventanas de PVC.
El otoño comienza a introducir su crudeza en nuestro país. Lluvia, viento, frío… Y, gracias a las ventanas de PVC, nuestro hogar puede estar preparado para cualquier inclemencia.
El PVC es un material 1.100 veces más aislante que el aluminio. Además, los perfiles de PVC son más gruesos y se diseñan y producen con numerosas cámaras de aire interiores cuya función es evitar que el frío penetre desde el exterior del edificio hasta el interior de la vivienda.
La prueba para demostrarlo es my sencilla: cuando tocas una ventana de aluminio por la cara exterior expuesta al frío y luego por la interior, comprobarás que ambas están heladas. En una ventana de PVC, por contra, los perfiles interiores estarán templados porque estarán impidiendo que el frío entre y el calor salga.
Está acción aislante del perfil debe complementarse con un buen acristalamiento. Actualmente, las buenas ventanas de PVC incorporan al menos dobles acristalamientos con una capa de aire interior. O, incluso, triples acristalamientos con dos cámaras de aire separadas por un intercalario térmico.
Hoy en día existen acristalamientos especiales, diseñados con propiedades específicas. Como el acristalamiento bajo emisivo, pensado para dificultar que la temperatura interior óptima -el calor, en este caso- se fugue a través de los vidrios de la ventana. Esto redunda en una mayor eficiencia energética, ya que se hace necesario encender menos tiempo y menos potencia los distintos sistemas de calefacción.
Ventanas de PVC herméticas para combatir el viento.
Estos días hemos comprobado que el otoño es una época propicia para las grandes rachas de viento. Un problema para el que las ventanas de PVC están sobradamente preparadas.
Las esquinas de los perfiles de PVC van completamente soldadas, impidiendo cualquier entrada de viento del exterior. No es el caso de las esquinas de las ventanas de aluminio y madera, que van atornilladas y encoladas respectivamente.
Además, gracias a los potentes herrajes perimetrales, las ventanas de PVC quedan cerradas con la máxima hermeticidad sin ninguna fisura que permita la entrada de aire gracias a sus cerraderos con puente de acero instalados en diversos puntos de los cuatro lados del marco. Y esto es así a lo largo de toda la vida útil de la ventana. El primer día todas funcionan perfectamente. Pero, con el paso del tiempo, un mal herraje va cediendo y desajustándose, incluso deteriorándose y dejando de funcionar correctamente.
Ventanas impermeables para combatir la lluvia
Gracias a su aislamiento, hermeticidad e impermeabilidad, una ventana de PVC está perfectamente capacitada para impedir la entrada del agua de lluvia en el interior del hogar.
Los perfiles de PVC disponen de sistemas de doble o triple junta de goma en el marco. Además, ante circunstancias especialmente adversas y desafortunadas en las que una mínima cantidad de agua haya podido traspasar la primera barrera, el diseño interior unido a unos desagües logran evacuarla sin mayor problema y sin que logre llegar al interior.